Se le sigue fallando estrepitosamente a La Mojana. La histórica deuda que tiene la Nación con la subregión crece con la llegada de cada temporada invernal y esta vez no ha sido la excepción. En medio de las primeras lluvias, volvió a suceder lo que tanto temen los mojaneros, el río Cauca desató su furia rompiendo uno de los tramos del recién construido dique carreteable en Cara ‘e gato en el municipio de San Jacinto del Cauca. Inminente amenaza para los pobladores de la zona, quienes con gran zozobra empiezan a revivir la pesadilla del 2021.
Aunque no se ha declarado, de manera oficial, la llegada del Fenómeno de La Niña, la temporada de lluvias que se está presentando anticipada e intensamente, amenaza con recrudecerse en los próximos meses. Un panorama nada alentador para las más de 250.000 personas damnificadas en el 2021, que se encuentran ubicadas en los 11 municipios, de los cuatro departamentos de La Mojana, quienes están nuevamente en riesgo por reciente ruptura en Cara ‘e gato. La actual emergencia, de acuerdo a las autoridades, ha dejado damnificadas a más de 400 familias y provocado la pérdida de unas 35.000 hectáreas de cultivos. Y esto apenas comienza.
Los cuestionamientos hacia las obras de las barreras de protección que se ejecutaban en Cara ‘e gato, su contratista el Consorcio RCG y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd), vienen de todos los sectores, principalmente de la comunidad que reprocha la lentitud en los trabajos, la falta de veeduría por parte del gobierno, así como el retraso en los pagos que impidieron la conclusión de la obra antes de la llegada del invierno. Pese a las alertas emitidas por entes de control como la Procuraduría por el retraso significativo en la intervención del dique, la tragedia vuelve a sacudir a La Mojana.
Es que fue apenas el año pasado, que la Ungrd decidió “priorizar” el cierre del boquete de Cara ’e Gato, con una inversión por $129.225 millones, que hoy se volvió a llevar el río. Ni que decir de los más de $1,4 billones que se han invertido en los últimos años, sin éxito alguno. Esta nueva emergencia confirma la pésima gestión de la Ungrd que, con cuestionadas contrataciones, malas planificaciones y constantes improvisaciones, tiene a La Mojana a puertas de una nueva crisis social, ambiental, sanitaria y económica.
Es grave el fracaso consecutivo en la gestión del riesgo que ha tenido el gobierno en la subregión. Cada vez son mayores las emergencias por los desbordamientos y peores las inundaciones de cultivos y viviendas, desastres que se pueden prevenir, pero que por la falta de adecuadas políticas de gestión siguen ocurriendo, llevándose vidas humanas, degradando el medio ambiente y afectando la calidad de vida de los mojaneros. El Gobierno Nacional debe atender, cuanto antes, la crítica situación de La Mojana para que no se convierta en una tragedia peor. Solicitamos al señor presidente Gustavo Petro, ponerse al frente y buscar de una vez por todas la reivindicación definitiva con subregión.
Publicado en : La República