FRAGILIDAD ENERGÉTICA

sábado, 18 de noviembre de 2023 a las 07:00 AM Publicación

La pertinente advertencia lanzada por la Contraloría General de la Nación sobre el riesgo de un triple apagón en el sistema energético colombiano, conjuga algunas de las preocupaciones que hemos venido manifestando desde el año pasado, cuando se empezó a asomar el fantasma del racionamiento. Un problema mayúsculo que se le está saliendo de las manos al Gobierno Nacional, que sigue sin controlar los precios de las tarifas de energía.

En la alerta realizada, el organismo de control señaló los tres riesgos que actualmente existen en el sector; el primero de ellos, el de un apagón institucional a causa de no tener una Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) en propiedad; en segundo lugar el riesgo de un apagón financiero producto de la billonaria deuda del Gobierno con las comercializadoras por concepto de opción tarifaria, que supera los $6 billones; y por último el riesgo energético derivado de los retrasos de los proyectos renovables y las debilidades del sistema exacerbadas por el Fenómeno de El Niño.

El asunto de los precios está acentuando la vulnerabilidad del mercado. Las tarifas a las que estamos siendo sometidos los colombianos, producto de la manipulación y especulación de los generadores hidráulicos, afecta a más del 35,5% de la demanda total del país y especialmente de la región Caribe, que además paga en sus recibos el injustificado cobro por pérdida de energía.

Hace un año se registraba un precio de energía en bolsa de $242,31/kWh, seis veces menor a los más de $1.500/kWh que ha alcanzado en los últimos meses, un comportamiento inédito que da cuenta de la falta de vigilancia y control que tienen las generadoras. Al superarse el precio marginal de escasez ($1.066,65/kWh), ha quedado de manifiesto la crítica situación en la que se encuentra el sistema. En medio de esta coyuntura, es una gran infamia que los hidráulicos estén botando el agua y enriqueciéndose en contra de los intereses de los colombianos con un kilovatio exorbitante.

Los intentos del Gobierno por lograr una disminución en el precio del kilovatio han sido infructuosos y opacados por la negligencia demostrada en temas cruciales como la elección de los comisionados de la Creg.

Con un MinMinas que no resuelve, sino que dilata los problemas, y una Creg, que parece más un convidado de piedra que un agente redentor de los factores del caos presente, estamos expuestos a una crisis de graves repercusiones sociales y económicas.

Tenemos un aumento de 40% en el costo de la energía en la región Caribe que se podría multiplicar de no regularse prontamente la formación del precio en bolsa. Es urgente colocar un freno a los generadores, y que se tomen los correctivos necesarios para proteger a los usuarios. Necesitamos que el Gobierno se enfoque en atender esta crisis energética, resolviendo cada uno de los problemas que actualmente afectan al sector.

Publicado en. La República