COLUMNA DIARIO LA REPÚBLICA

sábado, 27 de febrero de 2021 a las 06:00 AM Publicación

Para continuar avanzando en la incorporación de las energías renovables de fuentes no convencionales en nuestra matriz energética, es imprescindible fortalecer la ruta que trazamos hace unos años con la Ley 1715 de 2014. En este camino es preciso redoblar esfuerzos, desde todos los sectores, para construir los cimientos de un nuevo mercado sostenible, moderno, confiable y eficiente que nos conduzca hacia una verdadera transición energética.

Aunque hemos aumentado considerablemente la capacidad instalada en energías alternativas, la alta dependencia que tenemos del recurso hídrico nos mantiene vulnerables ante las variaciones climáticas que vivimos cada año. Esta condición nos exige la diversificación de nuestra matriz y seguir avanzando en la modernización del sector.

Obedeciendo a esta necesidad, radicamos en el Congreso de la República el proyecto de ley 365 de 2020 Senado que, tiene como objeto incluir dentro de nuestra legislación medidas tendientes a fortalecer la transición energética en el país. Buscamos modificar y adicionar la normativa referente a la utilización de las fuentes no convencionales de energía para robustecer el sector energético contribuyendo a la reactivación económica del país y al fortalecimiento de los servicios públicos de energía eléctrica y gas combustible.

En primera instancia, el proyecto de ley 365 busca obtener flexibilidad financiera, para lo cual, proyecta al Fondo de Energías No Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía-FENOGE: (i) a ser un catalizador del mercado para la consecución de proyectos de FNCER y Gestión Eficiente de la Energía (GEE), (ii) a materializar su vocación como multiplicador de recursos con el fin de canalizar e invertir en proyectos de FNCE y GEE y iii) a potenciar a aquellos desarrolladores e implementadores de soluciones de eficiencia energética conectándolos con la demanda para suplir necesidades específicas.

Otro gran objetivo es la promoción de nuevas fuentes de energía en dos ejes; la geotermia y el hidrógeno verde, que mundialmente se consolida como un combustible que puede ser utilizado en los sectores de transporte y electricidad. La otra gran apuesta de nuestra iniciativa legislativa es la promoción de movilidad eléctrica, a través de incentivos económicos que impulsen el mercado de vehículos eléctricos, el despliegue de la infraestructura de carga, e incentivos directamente a los usuarios o a los implementadores de infraestructura de carga.

Frente a la necesidad apremiante de Reactivación Económica en el país, nuestra propuesta legislativa, plantea: i) abreviar la declaratoria de utilidad pública e interés social en proyectos de infraestructura eléctrica, ii) simplificar los trámites ambientales en los proyectos de conexión para la transición energética y con la continuidad en los proyectos de energía eléctrica para la sostenibilidad, iii) promover inversiones Zonas No Interconectadas – ZNI permitiendo el acceso a infraestructura existente y que el AOM pueda ser efectuada por la entidad territorial o la comunidad beneficiaria, iv) flexibilizar el mercado energético del lado de la demanda para obtener una respuesta positiva de los consumidores domésticos, nos solo de los industriales como ocurre actualmente, v) crear el Fondo Único de Soluciones Energéticas (FONENERGÍA) que sustituirá fondos y programas actuales, entre otras.

Ante el desafío que tenemos como país de seguir progresando en la transición hacia fuentes más limpias y responsables con el medio ambiente, se hace necesario que todos trabajemos en sintonía para definir un marco legislativo que catapulte la revolución energética en el país. Con el propósito de enriquecer el debate de este proyecto de ley, el próximo 9 de marzo realizaremos desde la Comisión Quinta del Senado un Foro semipresencial para discutir y socializar las propuestas incluidas en este texto. Esperamos la asistencia y comentarios de todos los interesados en este importante tema.

Publicado en La República