Por múltiples factores de naturaleza humana, económica, geológica y coyuntural, en los últimos años, el Atlántico se ha convertido en uno de los departamentos más sobresalientes, debido a su desarrollo y gran potencial para la inversión extranjera. En el momento histórico en el que nos encontramos, ad portas de la expedición de la licencia ambiental por parte de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, ANLA, para la perforación del pozo exploratorio costa afuera más grande de América Latina, la ciudad de Barranquilla se ha convertido en el epicentro donde convergen los mayores beneficios, y retos, que acarrean mega proyectos de esta naturaleza, que entre otras cosas proyectan inversiones cercanas a los 900 millones de dólares. De ser exitosa esta campaña exploratoria se pasaría a una fase de desarrollo, lo que implicaría más personal, bienes y servicios, es decir, una mayor inversión para la ciudad.

Como miembro de la Bancada Caribe del Congreso de la República, activamente sigo, persigo y respaldo cualquier iniciativa que promueva y fomente el desarrollo y la competitividad de mi región. Ese crecimiento y empuje que ha envigorado a Barranquilla en la última década, nos ha preparado para esta nueva revolución en el sector de la exploración y explotación de hidrocarburos costa afuera, lo que nos convierte en la mejor opción para ser el Hub de la industria.

A pesar del centralismo que encadena a las demás regiones del país, la Región Caribe ha logrado articular la colaboración constante de las ramas del poder público para el desarrollo de su infraestructura. Ahora, para el crecimiento de la industria petrolera y gasífera de forma sostenible en nuestros mares, es indispensable la comunión de los distintos actores políticos, económicos y sociales para que de esta forma se le brinden suficientes garantías a los futuros inversionistas extranjeros y nacionales. En esta comunión, será instrumental el acompañamiento del gobierno local y los entes de Control y Vigilancia.

Con el desarrollo de la industria Offshore en el Atlántico no solo se abre el camino a las nuevas exploraciones que tanto se necesitan en el país, sino que también se abre una nueva puerta al emprendimiento local y a la generación de empleo de mano de obra calificada y no calificada.

Para que Barranquilla se consolide como el Hub Offshore de Colombia, es necesario que las reglas de juego estén claras y que exista un trabajo colectivo desde todos los sectores, que impulsen su posicionamiento como una región energética. Para ello, es vital contar y mantener durante la ejecución de la exploración las protecciones ambientales necesarias para que coexista una sostenibilidad de la actividad con el medio ambiente.

El crecimiento económico que se proyecta en nuestra ciudad y departamento con el desarrollo de actividades costa afuera es incalculable, debemos seguir apostando por potenciarlo y confiar en el desarrollo de iniciativas innovadores y rentables, respaldadas con las licencias y estándares requeridos. La consolidación de Barranquilla como el Hub de desarrollo, es una tarea en la que todos debemos trabajar como un solo equipo.