Durante los últimos cuatro años, fruto de los acuerdos parlamentarios en función de mi elección como Presidente del Congreso de la República para la legislatura 2014-2015, tuve el honor de servirle al país desde la Comisión Segunda del Senado, donde ejercí un juicioso control político al funcionamiento de la Cancillería y desde donde también logramos vigorizar la política internacional colombiana y robustecer nuestras fuerzas militares.

Para este periodo legislativo, que recién comienza, cuento con la oportunidad y la fortuna de volver a la Comisión Quinta del Senado, donde estuve desde el año 2006 hasta el 2014, allí tramité como autor, quizás mi logro más importante como legislador hasta la fecha, la ley de Energías Limpias (Ley 1715/14). También, fui ponente de importantes leyes como la ley de Servidumbre Petroleras (Ley 1274/09) y la regulación del Sistema General de Regalías (Ley 1530/13), además lideré grandes debates de control político como el de la intervención a Electricaribe, el alza de tarifas del servicio de energía, el desabastecimiento nacional de gas, la reconstrucción del sur del Atlántico tras la ola invernal, entre otros.

Mi paso por la Comisión Segunda me familiarizó con la agenda internacional, con la suscripción del Acuerdo de Paris (cambio climático), los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), su Agenda 2030, y la Nueva Agenda Urbana 2036 o Habitat III, que marcan una clara tendencia de los caminos por los que debe transitar el mundo. La imperativa ética de la ONU: “que nadie se quede atrás” (“No-one left behind”) es el mantra que Colombia debe repetir sistemáticamente en su lucha contra la desigualdad y la sostenibilidad ambiental.

Regresar a la Comisión Quinta alimenta mi deseo de ser un instrumento de cambio para Colombia en las materias que más me apasionan y estimulan intelectualmente: el desarrollo económico a través de la explotación de recursos naturales de manera sostenible y el abastecimiento energético.

La agenda colombiana es extensa y compleja, por necesidad nacional se hace urgente revisar el régimen vigente de tierras, recuperar la confianza en la minería a través de normas inteligentes, enfrentar con soluciones efectivas los desafíos del sector energético y lograr la pendiente readecuación del sistema ambiental nacional (SINA).

La Comisión Quinta jugará un papel protagónico en la aprobación de las principales propuestas del gobierno del Presidente Iván Duque, entre las que se destacan una mayor inversión del presupuesto agrícola, la renovación y modernización de la institucionalidad ambiental, la transformación del campo, el desarrollo minero-energético con altos estándares y el fortalecimiento del Sistema Nacional Ambiental, SINA.

Como hombre Caribe pienso que éste será el escenario propicio para impulsar a mi región ante las principales dificultades que nos están afectando como lo son la crisis en el servicio eléctrico y la navegabilidad del rio Magdalena, que según ha manifestado el Presidente Duque serán tratados como temas prioritarios en el inicio de su mandato. Esto, sumado al desaprovechamiento de los inmensos potenciales agrarios y pesqueros de la región, como igual ocurre con los energéticos, la tecnología agropecuaria que no llega, la ganadería que sigue siendo extensiva y la amenaza por cambio climático que nos ubica entre las subregiones más vulnerables del mundo.

Junto a mi equipo de trabajo hemos preparado un gran paquete de iniciativas que progresivamente estaremos radicando en las Secretarias del Senado y la Cámara, entre ellas estará un proyecto de ley para incentivar el desarrollo, crecimiento y proliferación de las energías renovables como método definitivo para el abastecimiento energético del país, el cual ha sido planteado como una respuesta a la crisis de la región Caribe y a la necesidad de adoptar estas tecnologías en todo el territorio nacional.

Estoy a la expectativa de regresar a mi Comisión para promover los debates que se le adeudan a la Costa Caribe por los compromisos incumplidos por parte del saliente Gobierno Nacional, con los que se ha aumentado el retraso en los municipios de la región, pero asumo con optimismo mis retos en el Congreso con la convicción de que las demandas sociales y económicas del sector serán capitales en el impulso que Colombia lleva.

Por último, una vez más quiero expresarle al Caribe y a toda Colombia que cuentan conmigo para defender sus intereses desde la Comisión Quinta, no los defraudaré.