IMPORTACIÓN INCONVENIENTE

sábado, 09 de marzo de 2024 a las 07:00 AM Publicación

La confirmación de los planes de Ecopetrol de importar gas desde Venezuela el próximo año, resucitó el debate que se había dado unos meses atrás cuando se conocieron las intenciones del Gobierno Nacional de hacer negocios con la estatal venezolana Pdvsa. Y no es para menos, la incertidumbre y las múltiples preocupaciones que suscita dicho anuncio tienen su génesis en la pérdida de la seguridad energética y el incremento en los precios del combustible.

Resulta contradictorio que después de los extraordinarios hallazgos de gas natural, presentados durante los últimos años en el mar Caribe, que sugieren un mejor panorama sobre las perspectivas de las reservas en el territorio nacional, en vez de buscar estrategias para promover y avanzar en la producción local, el Gobierno plantee como primera opción, ante un eventual déficit, recurrir a la importación de este recurso.

La implicación económica que traería consigo la compra de este hidrocarburo en el exterior, además de generar un nuevo malestar social por los incrementos en las facturas de energía y gas, pondría en entredicho los planes de transformación energética del Gobierno, que tendrían un gran retroceso por la pérdida de la confiabilidad en el actual sistema. Además del costo económico que exige la reparación del gasoducto binacional de 224 kilómetros, que no opera desde 2015, que probablemente sería cargado a los usuarios.

Al no crecer al mismo ritmo de la demanda, nos estamos quedando atrás. Según Ecopetrol, Colombia se enfrentará en 2025 a un déficit de gas natural de 131.000 millones BTU/d, una cifra preocupante que exige agilizar los proyectos que se encuentran estancados, así como el fortalecimiento del sector, a través de planes de crecimiento, exploración, y explotación costa afuera y en tierra. El ejecutivo debe enfocarse en proponer medidas dirigidas a preservar el autoabastecimiento del país, así como lograr tarifas eficientes para los usuarios, no en promover la importación.

No se puede arriesgar lo logrado hasta hoy en la masificación del gas natural en el país, con más de 11 millones de usuarios entre servicios residenciales, comerciales e industriales, los cuales confirman el rol fundamental que está jugando el gas natural en este proceso de transición. Aumentar y asegurar el suministro de gas natural en Colombia en el corto y largo plazo, son acciones claves para garantizar nuestra autosuficiencia energética e ir logrando la sustitución del carbón y otros productos derivados del petróleo, que son altamente contaminantes en la generación de energía y que aumentan nuestra huella de carbono en el mundo.

Hay que alejar el riesgo de escasez de gas natural, fortaleciendo la oferta interna. Tenemos los recursos para atender nuestra propia demanda y asegurar el futuro del gas natural en Colombia, pero es necesario concentrar los esfuerzos en el desarrollo de provincias gasíferas en el Caribe colombiano.

Para lograr una conversión confiable y sostenible hacia las energías renovables hay que seguir potenciando los recursos de crudo y gas, necesitamos el respaldo de los combustibles para avanzar hacia una transición energética segura, que nos conduzca a la reducción de la pobreza en Colombia.

Publicado en: La República

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