La ley busca poner a los cigarrillos electrónicos y vapeadores una regulación similar a la que tienen los cigarrillos tradicionales, con un enfoque en desincentivar su uso y evitar su promoción y publicidad.
Este miércoles fue aprobado en el Congreso de la República el proyecto de ley 325 radicado por la senadora Norma Hurtado y el senador José David Name, con el que se busca crear una regulación para los cigarrillos electrónicos, vapeadores y otros productos y sucedáneos derivados del tabaco en Colombia.
La plenaria de la Cámara de Representantes, en donde tuvo lugar el último debate, dio luz verde para que el proyecto se convirtiera en ley tras haber sido aprobado en el Senado en sus dos primeros debates. Ahora, deberán conciliarse los textos que resultaron del segundo y el cuarto debate, con el fin de tener una ley unificada que pasaría finalmente a sanción presidencial. El texto estaba siendo apoyado también por organizaciones de la sociedad civil como Red Papaz y Fundación Anáas.
El objetivo de esta ley es incluir a los cigarrillos electrónicos y los llamados vapeadores dentro de las limitaciones que establece la ley 1335 de 2009, conocida como la “Ley Antitabaco”.
Es una norma que incluye medidas para la prevención del consumo del tabaco y la exposición al humo de tabaco en el país, como la prohibición de fumar en lugares públicos cerrados y la limitación de la publicidad y promoción de estos productos, entre otras cosas. Allí se incluirán a partir de ahora estos dispositivos “con el fin de minimizar los potenciales riesgos para la salud de los usuarios”, según el objeto del proyecto de ley.
El proyecto había sido aprobado en primer y segundo debate a finales de 2022 en el Senado, y fue radicado en marzo de 2023 para su tercer y cuarto debate en la Cámara de Representantes. Entre sus objetivos, está crear una regulación sobre la venta y la publicidad que hacen las empresas que venden los cigarrillos electrónicos y vapeadores, con el fin de evitar la “incitación” a su uso en jóvenes y personas no fumadoras.
Esto estará acompañado de campañas de salud y pedagogía que, como con los cigarrillos tradicionales, estarán enfocadas en disminuir su consumo. Norma Hurtado, la congresista que más estuvo al frente de la iniciativa, dijo a El Espectador a finales de 2023 que “los cigarrillos electrónicos en Colombia hoy están en un vacío legal. Las grandes tabacaleras, que distribuyen estos productos, no los quieren ver inmersos en la ley 1335 del 2009, no quieren tener la misma regulación, dicen que son diferentes y que generan una posibilidad de reducción de riesgo y que no debemos encasillarlos en ese marco regulatorio”.
José David Name, quien también acompañó el proyecto, celebró la decisión por medio de X (antes Twitter) agregando que “esperamos que la conciliación se realice pronto para que por fin tengamos esta ley que busca proteger a nuestros menores de edad”.
Publicado en:elespectador.com