Seguramente la lista puede ser otra, pero en estos momentos para el país y la Región Caribe creo que se trata de situaciones muy delicadas que frustran evidentes perspectivas de desarrollo económico y social.
¿A qué me refiero? A cuatro problemas que se han erguido en las últimas semanas para hacer aún más complejo el transcurrir nacional y regional. He aprendido a despojarme del pesimismo, pero no puedo evitar sumirme en la preocupación frente a determinados aspectos.
El RIO MAGDALENA
El compromiso del Presidente Juan Manuel Santos de impulsar la recuperación del Rio Magdalena quedó en riesgo de no cumplirse, porque el socio mayoritario del consorcio que ganó la licitación no tiene musculatura financiera. Odebrecht, por cuenta de los escándalos de corrupción en Brasil, está sin capacidad de financiación.
Hay tres candidatos a tomar su lugar en Navelena, que es la responsable de ejecutar un proyecto avaluado en dos billones de pesos. Pero hay que tener cuidado porque Odebrecht podría poner unas empresas de papel para salvar los otros contratos que tiene en Colombia. Lo cual no podemos permitir. Me preocupa el futuro de la navegabilidad del Rio Magdalena.
ELECTRICARIBE SE APAGA
Colombia ha superado la coyuntura del apagón eléctrico, pero en la Costa Caribe sigue encendida la crisis del servicio que está a cargo de Electricaribe. Cada día más agudizada por cuenta de una infraestructura obsoleta que requiere por lo menos 5 billones de pesos para modernizarse. Ni el Plan5Caribe ni demás anuncios de inversión parecen ser la realidad de la solución inmediata. Ya el nuevo Ministro de Minas y Energía, Germán Arce Zapata, dijo que resolver el caso tarda por lo menos 3 años. ¿Qué pasa mientras tanto?
Mientras tanto seguimos en el Caribe sometidos al vaivén del servicio eléctrico, al tiempo que la protesta social se desborda amenazante porque hay que pagar unas tarifas muy caras y los apagones son frecuentes y prolongados. El tema no admite más demoras. Me preocupa el futuro del servicio de energía en la Región.
LA VÍA BARRANQUILLA CIÉNAGA
Dentro de la cadena de comunicación vial del Caribe es una de las más importantes. Y de las más sensibles por la incidencia ambiental que tiene, que habría podido mitigarse si no se hubieran cometido los errores que se cometieron cuando la construyó el Estado hace varios años.
Hoy tiene un panorama dramático por lo que ocurre en el kilómetro 19, en donde la erosión nos dice que el mar cualquier día puede arrasar con la carretera. Hay soluciones a la mano y profundas discusiones a la vista, por el asunto ambiental. Se han hecho algunos correctivos provisionales. Pero el riesgo se mantiene. Me preocupa lo que un mar embravecido puede ocasionar.
LA ALIMENTACIÓN ESCOLAR
El cáncer de la corrupción ha hecho metástasis en un punto de la política social que es sagrado. Los problemas que se develan posiblemente no son nuevos, pero desde que se incluyeron cambios en la administración del Plan de Alimentación Escolar, el financiamiento y los términos de contratación, se agigantaron las dificultades. Al punto que asquea lo descubierto porque es el dinero de los niños y adolescentes, que constituyen la población creativa del futuro.
Comparto lo que afirma la Directora del ICBF Cristina Plazas Michelsen cuando afirma que los involucrados en este delito no deberían tener casa por cárcel, sino cadena perpetua. Aún quedan muchas piezas por ajustar, lo de la Costa Caribe está en el limbo y lo que ocurre en otras partes del país también. Me preocupa lo que pueda pasar con la alimentación escolar.
Como lo digo en mi titular, son cuatro ejes de las grandes angustias nacionales y regionales. Desde el Senado de la República le apostamos a la gestión en aras de resolver esas angustias, previniendo que no se repitan en el tiempo. Es un gran anhelo, como también lo tenemos con la finalización del conflicto armado.
Los acontecimientos de los últimos días son afortunados, pese a los críticos. El apoyo de la comunidad internacional es evidente. La paz está cada vez más cerca. Lo único que me preocupa es un país que se polariza entre la movilización social por la paz y la resistencia civil contra el acuerdo. Por favor visite www.josedavidname.com o escríbame a jname@josename.com