COLUMNA DIARIO LA REPÚBLICA

sábado, 03 de julio de 2021 a las 06:12 AM Publicación

La preocupación por el incremento en los precios del hierro y el acero no es un asunto menor. El exagerado aumento en los costos de estos insumos podría empañar el buen panorama que se vislumbra para el sector de la construcción en este 2021, y truncar el desarrollo de nuevos proyectos de Vivienda de Interés Social (VIS) y Vivienda de Interés Prioritario (VIP).

A pesar del fuerte impacto de la emergencia sanitaria en la economía nacional, uno de los sectores mejor librados, el año pasado, fue el de la construcción de vivienda. Con cifras históricas que lo han ubicado entre los grandes protagonistas de la reactivación y el desarrollo social, aún es mucho lo que puede aportar al dinamismo económico del país, en esta etapa clave de recuperación.

Por ello, es apremiante atender la advertencia lanzada por la Cámara Colombiana de la Construcción (CAMACOL) sobre los riesgos que supone el incremento en materiales como el hierro y el acero para los proyectos VIS y VIP. De acuerdo con el resultado del Índice de Costos de Construcción de Vivienda del DANE, al mes de mayo, los insumos de hierro y acero presentaron un incremento anual de 31,3%, siendo los de mayor alza.

El Gremio estima que con la desestabilización en los precios de los materiales, los proyectos de Vivienda de Interés Social sufrirían enormes alzas que los llevarían a la inviabilidad financiera. En el caso de las más de 238.000 viviendas VIS que ya fueron vendidas y aún no inician su fase de construcción, CAMACOL calcula sobrecostos por encima de los 1,7 billones de pesos. Escenario que impactaría la factibilidad económica de un gran número de edificaciones, y dejaría en alto riesgo la estabilidad y sostenibilidad de muchas empresas constructoras.

Varias obras civiles en el país ya se han visto afectadas por el aumento en los precios y el desabastecimiento de estos materiales de construcción. Hace unos días, la Secretaría de Infraestructura de Ibagué anunció que ante la ausencia de acero para poner en marcha las obras del Coliseo Mayor en el Parque Deportivo, se suspendería su ejecución. Una situación que enciende las alarmas por el fuerte impacto que podría producirse en proyectos de infraestructura públicos y privados.

Si bien es cierto que el incremento del precio del acero obedece a una dinámica mundial por la activa recuperación de los mercados y el crecimiento de la demanda como asegura el Comité Colombiano de Productores de Acero de la Andi, es necesario buscar soluciones para disminuir el efecto. En este complejo y retador panorama, tenemos a nuestro favor que el país cuenta con una industria siderúrgica sólida y confiable.

Para evitar que la situación se vuelva insostenible, el Gobierno debe establecer un mayor control a las exportaciones de chatarra, y analizar la implementación de medidas tendientes a garantizar la estabilidad del sector de la construcción, a través del fortalecimiento de la industria siderúrgica nacional, de tal forma que se priorice la atención de la demanda interna y se regule el precio del acero, en especial para los proyectos VIS y VIP.

Mantener la positiva dinámica que ha demostrado el sector de la construcción se hace imprescindible para seguir jalonando la recuperación económica del país. Eliminar los riesgos que amenazan la favorable evolución del mercado es una tarea que no se puede aplazar por más tiempo. Hay que sostener el buen ritmo de las obras y la rentabilidad de los proyectos para que más familias colombianas de escasos recursos tengan la oportunidad de acceder a su vivienda propia y mejorar su calidad de vida.

Publicado en: La República