COMISIONES V DE SENADO Y CÁMARA LE DAN VÍA LIBRE A LA TRANSICIÓN ENERGÉTICA [ZONA CERO]

miércoles, 02 de junio de 2021 a las 04:34 AM Publicación

“El objetivo es cerrar la brecha energética, estimular la reactivación económica y ayudar al medio ambiente”, asegura el Senador José David Name Cardozo.

Las comisiones V de Senado y Cámara de Representantes aprobaron en sesión conjunta, en primer debate, el Proyecto de Ley de transición energética, iniciativa que recibió mensaje de urgencia por parte del Gobierno Nacional el pasado mes de marzo.

Ambas comisiones aprobaron por mayoría absoluta tanto el informe de ponentes que estuvo a cargo del Senador José David Name Cardozo, autor de la iniciativa, como el bloque del articulado tal como fue presentado en la ponencia para primer debate.

Durante la sesión, las comisiones votaron negativamente una proposición presentada por los Senadores Jorge Eduardo Londoño Ulloa y Jorge Robledo Castillo, en el sentido de archivar dicho proyecto.

En la exposición de motivos que fue presentada se fundamenta que la transición energética, entendida como un cambio estructural a largo plazo en los sistemas energéticos, “se debe a dos hechos, inequívocos: el agotamiento de los combustibles fósiles y, sobre todo, la degradación socioambiental a la que su uso contribuye decisivamente ha hecho comprender la necesidad de una profunda revolución energética”.

Por ello, se plantea que la iniciativa “tiene como propósito incluir dentro de nuestra legislación medidas tendientes a fortalecer la transición energética, como una forma eficaz de reducir las emisiones contaminantes provenientes de combustibles fósiles, con el fin de resguardar los derechos fundamentales a la vida, y la salud. De la mano de buscar el fortalecimiento del sector energético del país con el fin de procurar una autopista que garantice la reactivación económica que hoy requiere el país”.

También considera que “la reactivación económica es parte esencial de la vida de todos los colombianos, no solo quienes sufrieron los embates de la pandemia sino del Estado, en general, para que sea capaz de responder a sus necesidades, llevando los bienes y servicios esenciales a la población, fortalezca la clase media, promueva la lucha contra la pobreza y el desarrollo de las regiones”.

De esta manera, “diversificar la matriz energética de Colombia es una necesidad apremiante, por lo cual, es necesario plantear mecanismos para la implementación de energías renovables y mejorar la eficiencia energética en el sector industrial, de transporte y energético colombianos. Avanzar hacia la sustentabilidad energética en Colombia implica desarrollar un enfoque integral y de largo plazo, requiere reducir la dependencia de fuentes no renovables (fósiles), una transición que incorpore combustibles limpios al sistema energético, con el objetivo de reducir las emisiones de gases contaminantes y demás impactos ambientales colaterales”.

Al presentar el informe de ponentes, el Senador José David Name recordó que el compromiso del país es la reducción en 51% del CO2 para el año 2030.

Así, el objetivo es garantizar el acceso universal a servicios energéticos asequibles, fiables y modernos y aumentar considerablemente la proporción de energías renovables en el conjunto de fuentes energéticas.

El propósito es contar con energía limpia “como objetivo crucial que pueda estimular el crecimiento y a la vez ayudar al medio ambiente”.

La iniciativa se fundamenta en dos grandes pilares. El desarrollo de nuevas tecnologías (hidrógeno, geotermia y captura de carbono). En el caso del hidrógeno, explicó que como combustible puede ser utilizado en los sectores de transporte y electricidad, industrias de la construcciòn, acero, cemento, papel, comida y aluminio, y como insumo para químicos y productos de metalurgia y vidrio.

Además, el fortalecimiento del Fondo de Energías No Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía -Fenoge- como ente multiplicador de conocimiento y de financiamientos en proyectos como los de alumbrado público, por ejemplo.

En concreto, al Fenoge “se le otorgan herramientas necesarias para que la financiación y conocimiento de las Fuentes No Convencionales de Energía (FNCE) y de la gestión eficiente de la energía, sea una realidad en el mediano plazo”.

Sostuvo que la transición energética es un proceso de largo plazo, “pero requiere de decisiones de políticas contundentes”.

Dijo que la iniciativa también significa una gran oportunidad de reactivación económica y para contrarrestar los efectos de la pandemia, señalando que la tasa de desempleo en el país aumentó del 10,5% en 2019 al 15,9% en 2020.

Insistió en que la pandemia y el paro dejan grandes enseñanzas: del acceso al conocimiento depende el futuro y el progreso del país; la juventud debe tener igualdad de oportunidades, ingresos y aprovechamiento del conocimiento “y la energía eléctrica es el primer paso para lograr todo lo anterior”.

Por eso, “llevar energía limpia implica progreso, oportunidades para los jóvenes, desarrollo rural y mayores ingresos para las familias y el propio Estado”.

Por su parte, el Representante a la Cámara José Caicedo Pájaro expuso los retos de la sociedad frente al cambio climático: reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) a la atmósfera; disminuir la huella de carbono; descarbonizar la matriz energética; desestimular el uso de combustibles fósiles y promover el uso de fuentes no convencionales de energía de carácter renovable.

Igualmente, ampliar la cobertura de energía; impulsar la transición a medios de transporte bajos en carbono; generación de empleo a través del crecimiento del sector; mejorar las condiciones de interconexión y a su vez generar más oportunidades de desarrollo y acceso a la educación y la articulación con el capítulo energético del Plan Nacional de Desarrollo ‘Pacto por Colombia, Pacto por la Paz’.

A su turno, el Senador Jorge Eduardo Londoño Ulloa, se mostró contrario a la iniciativa, manifestando que se requiere “una legislación efectiva, democrática, justa, transformadora, respetuosa y coherente”, recalcando que lo que se exige “es un cambio en las relaciones de poder. ¿Energía para quién y para qué?”.

“Si bien vemos conveniente la diversificación de la matriz energética con fuentes no convencionales, aún nos preocupa la falta de investigación imparcial sobre los impactos de explotación de fuentes de energía; la regulación con ausencia de criterios ambientales y en defensa de derechos humanos y la tendencia a fortalecer una matriz energética centralizada, altamente vulnerable por su interconexión”, señaló el Senador Londoño.

“Pero, sobre todo, nos preocupa que algunas de las fuentes de energía que habilita el proyecto de Ley, dependan de combustibles fósiles”, recalcó.

En esencia, su informe de ponencia fue negativo para la aprobación del proyecto, pero dicha propuesta fue derrotada por la mayoría absoluta en ambas comisiones.

Al final, el Ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, resaltó la aprobación del proyecto de Ley, indicando que el mismo se fundamenta en tres pilares fundamentales: la masificación de las energías renovables no convencionales; el cierre de las brechas energéticas y el fortalecimiento de un sector como referente en las estrategias contra el cambio climático.

En este sentido destacó los avances que ha tenido el país en la búsqueda de la transición energética y el uso de energías limpias.

Uno de ellos es el de la movilidad sostenible, que en el mes de mayo, pese a la pandemia y el paro nacional, registró 1.000 nuevos vehículos eléctricos, para un incremento del 208% con respecto al año pasado.

La meta para este año fue fijada en 6.400 y en lo que va de 2021 hay registrados 4.700 vehículos eléctricos e híbridos, por lo cual no se descarta que la cifra supere los 10 mil.

El Ministro Diego Mesa reiteró que se trata de un proyecto de Ley “moderno, incluyente y de cierre de brechas”.

Publicado en: Zona Cero

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