La emergencia climática ocasionada por el desbordamiento del río Fundación a finales de octubre, mantiene en vilo a miles de familias magdalenenses de los municipios de Fundación, El Retén, Aracataca, Zona Bananera y Algarrobo, quienes se sienten defraudadas por la falsa promesa de que con la millonaria inversión de dragado al río realizada hace 15 meses se evitarían futuras inundaciones.
Aunque por años los ribereños han sufrido los embates de este río que desemboca en la Ciénaga Grande de Santa Marta, la reciente obra de dragado realizada por la anterior administración departamental en la que se intervinieron 21 kilómetros en el área del lecho del río, era la esperanza que tenían los moradores de esta subregión para no volver a vivir la tragedia que se anuncia con la llegada de las lluvias.
La obra de “Implementación de acciones de intervención de la cuenca media y baja del Río Fundación, área de influencia de la Ciénaga Grande de Santa Marta, como medida de adaptación al cambio climático en el Departamento del Magdalena” anunciada en el 2018 como la gran solución para prevenir futuras inundaciones en este sector del departamento, resultó ser un gran fiasco que no alcanzó a sobrevivir al invierno.
Es inexplicable y sorprendente que una obra de más de $22 mil millones, cuyo principal objetivo y justificación era desarrollar el dragado y la formación de terraplenes como medida preventiva para evitar inundaciones del río, no sólo no haya dado los resultados esperados sino que además hoy tengan a miles de familias damnificadas, en una lamentable condición de vulnerabilidad, con afectaciones económicas que ascienden los $90 mil millones.
Muchos interrogantes surgen alrededor de este proyecto que finalizó el año pasado, entre ellos: ¿Por qué no se atendieron las denuncias sobre los errores en el diseño que presentaba el proyecto desde el inicio?, ¿Se realizaron las inversiones establecidas en el contrato de dragado?, ¿Quién responderá por el fracaso de esta obra?, ¿Se sabía de antemano que este dragado no resolvería la problemática de las inundaciones por la creciente del río?, preguntas que aún no tienen respuestas y que corren como las aguas del río.
Mientras que miles de familias claman por ayudas en medio de esta lamentable tragedia, los promotores desconocen el gran fracaso y detrimento patrimonial que representa esta millonaria obra para el país y por el contrario evaden su responsabilidad, como afirmó la exgobernadora Rosa Cotes a un medio local, al decir que: “el dragado sí sirvió… en comparación con ocasiones anteriores, la inundación pudo haber sido mucho más grande que la que se presenta actualmente”.
Como este existen otros millonarios negocios de dragados, gestionados por la exgobernadora como los tres proyectos por más de $83 mil millones que logró que le aprobara de manera express el Ocad Caribe, a finales del año pasado. Proyectos para el desarrollo de obras de drenaje de los caños localizados al interior de la Ciénaga Grande de Santa Marta, que además de no tener las licencias ambientales correspondientes, como lo denunciamos en su momento, no cuentan con una correcta elaboración técnica y son susceptibles de corrupción.
Es lamentable que miles de familias ribereñas del Magdalena se encuentren una vez más damnificadas, viviendo en zozobra, sin una solución definitiva a los problemas de inundación que durante décadas los ha afectado y con un alto riesgo de nuevas emergencias. Ojalá el millonario fracaso del dragado en Fundación no se repita con las obras para mitigar la erosión fluvial que se están realizando en la vía Salamina – El Piñón, sobre las cuales ya hemos solicitado la atención y vigilancia por parte de la Procuraduría General de la Nación y de la Contraloría General de la República.