Esta semana en la que por ley debemos iniciar las sesiones ordinarias del segundo período legislativo del Congreso de la República, nos encontramos atentos a las instrucciones de la Dirección del Senado sobre el reinicio de las actividades para la discusión de la agenda legislativa. Confiamos en que la decisión que se tome será responsable y acorde a lo establecido por el Gobierno Nacional para evitar la diseminación del COVID-19 en el país.
En este período, tal y como lo anunció la semana pasada la ministra del Interior, Alicia Arango, el Gobierno se concentrará en sacar adelante los proyectos de Reforma a la Justicia, la conciliación de los pliegos tipo, seguridad ciudadana y la regulación para la implementación del nuevo Sistema General de Regalías, propuestas que serán radicadas en los próximos días. Por ser el segundo intento de Reforma a la Justicia de este Gobierno, esperamos que en esta ocasión el proyecto contenga los verdaderos cambios estructurales que requiere el país en esta materia y que en su discusión se logren los consensos necesarios para que a través de nuevas medidas los ciudadanos tengamos un mejor y más efectivo sistema de justicia.
Entre otras reformas indispensables para los colombianos, que se anuncian para su discusión en este semestre, también están: la Reforma Política, la Reforma Electoral y la Reforma a la Salud, que por ser temas trascendentales y de gran impacto deben tramitarse en medio de un debate participativo en el que se escuchen a todos los sectores ciudadanos, para que podamos entregarle al país nuevas normas acordes a sus necesidades y realidad. Por otro lado, seguiremos aportando en la construcción de los borradores de otras reformas que también son prioritarias, como la laboral y pensional, que deben ser estructuradas de manera cuidadosa por representar ejes transversales del futuro social de Colombia.
Uno de los proyectos clave en esta legislatura, es nuestra iniciativa de cadena perpetua para asesinos y violadores de niños, que se encuentra a la espera de su segunda vuelta luego de haber sido aprobada en cuatro de sus ocho debates. Trabajaremos porque este Proyecto de acto legislativo que propone modificar el artículo 34 de la Constitución política para suprimir la prohibición de cadena perpetua y permitir que de manera excepcional se imponga esta pena cuando se cometan los delitos de homicidio doloso, secuestro, tortura, acceso carnal o actos sexuales abusivos con menor de 14 años, sea aprobado en este período.
Dentro de nuestra agenda legislativa tenemos en trámite proyectos como el de cigarrillos electrónicos, que fue anunciado para su primer debate en Cámara luego de haber sido aprobado en Senado; también el PL 145/19 que busca incluir al municipio de Puerto Colombia en la jurisdicción de la Corporación Autónoma Regional del Río Grande de la Magdalena CORMAGDALENA; el PL 130/18C que modifica el cargo por confiabilidad; así como el PL 51/18 que establece normas sobre servicio exterior, entre otros que esperamos en estos meses terminen de surtir su trámite de manera exitosa.
En cuanto a debates de control político, he venido anunciando la necesidad de discutir con urgencia temas como: el proceso de subasta y el futuro de Electricaribe, el desabastecimiento de gas natural y la crisis de la ganadería en Arauca. Estaré próximamente informando sobre las fechas de estos debates que realizaremos en Comisión Quinta y Plenaria del Senado.
Temas como la regulación de las plataformas digitales, las consultas previas, la ciberseguridad, el aborto, entre otros, que merecen toda nuestra atención y un debate digno, deben ser asumidos con gran responsabilidad por parte de todos para que podamos entregarle al país discusiones con altura en las que logremos los consensos que merece la sociedad.
Comienzo estas nuevas sesiones con el claro objetivo de seguir generando cimientos fuertes para el sostén de nuestra democracia, de trabajar por la expedición de nuevas leyes que nos permitan construir un mejor país y de seguir velando por el bienestar de todos los colombianos. El desafío que tenemos por delante en este periodo es inmenso, no solo nos encontramos ante un ambiente de gran malestar social, sino que también estamos ante una nueva realidad mundial que nos exige grandes y profundos cambios, a los que tenemos que enfrentarnos impulsando y ejerciendo la participación de todos.