En estos momentos, en el que las preocupantes cifras del año pasado nos muestran una caída del 7% en la inversión en exploración y producción de petróleo y gas, producto entre otras cosas, del aplazamiento y la cancelación de proyectos que ya deberían estar funcionando y los retrasos en la puesta en marcha del Fracking, recibimos la gran noticia de la suscripción de un acuerdo entre la petrolera colombiana Ecopetrol y la multinacional estadounidense Shell EP Offshore Ventures Limited (Shell), para el desarrollo de la provincia gasífera del Caribe colombiano.
Si bien esta nueva alianza nos mejora las perspectivas sobre el futuro del gas natural en Colombia, que de acuerdo con las proyecciones realizadas por la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme), en cuatro años presentaría un déficit que nos obligaría a aumentar las importaciones, se debe trabajar incansablemente en la activación del desarrollo de toda la infraestructura para que se pueda garantizar plenamente la autosuficiencia energética del país para los próximos años.
En esta alianza, Shell adquirirá el 50% de participación en los bloques Fuerte Sur, Purple Angel y COL-5, ubicados en aguas profundas del Caribe colombiano, y asumirá su operación. El desarrollo de esta provincia gasífera del Caribe colombiano es una apuesta acertada por el potencial de hidrocarburos encontrados en estos pozos, que permitirán ampliar la oferta de gas en Colombia en el mediano plazo y fortalecer el desarrollo de actividades costa afuera en la región.
Además de lo estratégico que resulta este acuerdo en la transición energética del país, es una clara oportunidad para incentivar el desarrollo económico, tecnológico y de capital humano de la región Caribe, en especial de Barranquilla, que en el 2018 se convirtió en la primera ciudad de Colombia en ser catalogada Capital Energética, al ingresar al Consejo Mundial de Ciudades Energéticas (Wecp), al que solo pertenecen 20 territorios en el mundo.
Barranquilla debe continuar su proceso de preparación para la llegada de esta nueva revolución en el sector de la exploración y explotación de hidrocarburos offshore, de tal forma que se proyecte para consolidarse como el Hub económico de la región Caribe, el país y Latinoamérica. Estoy completamente seguro que es la ciudad ideal para impulsar el crecimiento de la industria petrolera y gasífera de forma sostenible.
La estrategia de reactivación de la exploración y producción de hidrocarburos en áreas continentales y costa afuera en Colombia se encuentra en camino de dar sus frutos, esperamos que se siga avanzando para que se pueda lograr ese aumento significativo que se necesita en el nivel de las reservas, que nos permitan mantener la autosuficiencia de hidrocarburos y la seguridad energética del país.
Teniendo en cuenta la gran importancia de este acuerdo para Colombia, esperamos que pronto se den las aprobaciones por parte de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), para que en medio de un escenario transparente se le garanticen al país; la realización de procesos competitivos y la seguridad en las operaciones.