QUE LA CONSIGNA SEA: NO DESFALLECER

domingo, 05 de mayo de 2019 a las 10:58 AM Columnas

En esta última semana los acontecimientos en Venezuela se han presentado de una manera tan acelerada y compleja, que se ha generado un gran desconcierto tanto entre quienes hacen parte de la dictadura como entre los de la oposición, agravando así la ya grave crisis política.

Específicamente el miércoles muchos pensamos que ya había llegado el día de la salida del poder de Nicolás Maduro.  Las imágenes del recién liberado, líder opositor Leopoldo López junto a los integrantes de la Guardia Nacional, que con un brazalete azul anunciaban su adhesión al Presidente Juan Guidó parecían indicar el inicio del fin pero después de una jornada de informaciones confusas en ambos sentidos, no se dio el anunciado “cese definitivo de la usurpación”.
 
Aún cuando los resultados no fueron los esperados en  la “operación libertad”, que si bien no fue el fracaso que dijo Maduro y tampoco lo deseado por la oposición, si constituyó un importante quiebre a las bases de la Fuerza Armada, que esperamos sigan su camino de reencuentro con la democracia.
 
Este tercer suceso militar en contra del Gobierno Maduro, tiene su éxito en los nuevos apoyos de militares al Presidente Guidó y su fracaso en las pérdidas humanas que se produjeron en las marchas, que debido a las represiones y agresiones militares, terminaron en caos.  Las nuevas marchas y huelgas que se han realizado con la férrea lucha de la oposición de exigirle a la Fuerza Armada el cese del apoyo a Maduro están marcando una nueva etapa en la lucha por el poder, que no dudamos pronto se vestirá de triunfo.

Dejando a un lado la euforia y la efervescencia producto de los momentos vividos esta semana, la oposición debe replantear el discurso que está dirigiendo a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana porque aún no se ha logrado el respaldo masivo que se requiere. La situación militar en Venezuela es compleja por eso el mensaje a los uniformados debe tener una mayor solidez.
 
El renovado apoyo del Grupo de Lima a los venezolanos en la recuperación de la democracia en su país y la condena a la represión, fortalece el proceso que están recorriendo desde la oposición para continuar su propósito de cese a la usurpación por parte del dictador Maduro.  Respetamos los asuntos internos de nuestros vecinos pero estamos convencidos que en momentos como este es indispensable el esfuerzo colectivo de países para la restauración de la democracia venezolana y para la defensa de su soberanía nacional.
 
En repetidas ocasiones he expresado mi respaldo y apoyo al Presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, a quien estamos acompañando desde Colombia en su lucha por recuperar la libertad, la democracia y la prosperidad de Venezuela.  Sabemos que el camino para derrotar a la dictadura no es fácil pero sí el correcto para propiciar la transición pacífica hacia la democracia.
 
Una vez más extendemos nuestro apoyo y abrazo a nuestros hermanos venezolanos, alentándolos a no desfallecer y a seguir luchando a favor del pueblo porque como dice aquella popular frase: “el momento más oscuro del día es justo antes del amanecer”.