La semana pasada las colectividades definimos, de acuerdo a lo establecido en la Ley 1909 del 9 de julio de 2018 o estatuto de la oposición, nuestras posturas frente al Gobierno de Iván Duque. En el caso de nuestro Partido, estamos convencidos de haber tomado la decisión correcta al declararnos partidarios del Gobierno porque consideramos que es necesario trabajar de la mano en los proyectos encaminados a mejorar la calidad de vida de los colombianos.
El proceso no fue nada fácil en el Partido Social de Unidad Nacional, del cual formo parte, porque a diferencia de otras colectividades políticas de nuestro país, en la U, la independencia de criterios y el debate forman parte del ideario y del actuar de cada uno de sus miembros, y fue así como se procedió a votar, para definir por mayorías nuestra declaración política.
Los resultados de la votación (25 a 16) en el que las mayorías decidimos que el Partido de la U se declarara de Gobierno, evidenciaron una vez más la cohabitación de tendencias y matices al interior de la colectividad, ratificando que somos “una organización política de centro, democrática y pluralista”, tal como lo definen en uno de sus apartes los estatutos que nos rigen, en los que se incluyen además los siguientes principios básicos para la actuación del Partido: “Democracia participativa interna y defensa del principio de las mayorías”,”Garantía del pluralismo, derecho al disentimiento y el respeto a las minorías”.
Mal puede interpretarse o calificarse entonces que la decisión del Partido de la U haya correspondido a una motivación diferente que a la coherencia con los postulados de la colectividad; de tal manera que resulta inapropiada la actitud de algunos miembros de nuestro partido que excediéndose en el derecho al disentimiento han lanzado afirmaciones que rayan en el irrespeto y se convierten en una canallada contra toda nuestra militancia.
Muy claro lo dice el Artículo 14 de los estatutos del Partido, sobre la manera de resolver las discrepancias, cuando afirma que: “El derecho a disentir es propio de los militantes del Partido Social de Unidad Nacional, que conlleva el deber de someter su disentimiento según los canales democráticos del Partido, con el fin de resolver las discrepancias y preservar la unidad interna y la imagen institucional…”.
Vale la pena aclarar también, que la decisión legítima de las mayorías de declararnos Partido de Gobierno, no compromete la independencia crítica de nuestra colectividad porque dicha proclamación no corresponde a una camisa de fuerza que nos obligue a votar por aquellas propuestas que consideremos se encuentren en contravía de los intereses de los colombianos.
De hecho, tal como lo di a conocer semanas atrás, me sigo sosteniendo en mi decisión de no votar la reforma tributaria en los términos que ha sido anunciada por el Ministro de Hacienda, como también me seguiré oponiendo al incremento de tarifas en el servicio de energía eléctrica y al recorte de subsidios en los servicios públicos para los estratos 1 y 2.
Esto no quiere decir tampoco que nos trenzaremos en una oposición ruidosa y cerrera, a ultranza, contra el Gobierno, porque somos conscientes de que el país necesita soluciones, más que confrontaciones estériles que terminen causando mayores problemas, especialmente a los sectores vulnerables de la población.
Considero que estas aclaraciones resultan validas en un momento en el que nos disponemos a abordar muchos temas sensibles para el interés nacional, teniendo en cuenta los ruidos que de alguna manera puedan causar distorsiones que no correspondan a la realidad.
Que quede claro, que el Partido de la U y particularmente el Senador José David Name Cardozo no han empeñado ni empañaran su independencia crítica frente al Gobierno.