COLUMNA DIARO LA REPÚBLICA

sábado, 13 de marzo de 2021 a las 07:00 AM Publicación

Responder de manera asertiva al creciente interés que está suscitando en Colombia, el desarrollo de proyectos de generación eléctrica a menor escala y la generación distribuida, es uno de los principales retos que tenemos para direccionar al país hacia un sostenido proceso de transición energética, que promueva la descentralización y la gestión del consumo inteligente y eficiente.

Durante la creación de la Ley 1715 de 2014 surgió la necesidad de establecer un fondo que sirviera de vehículo para la materialización de los objetivos y planes de la norma, fue así como en el Artículo 10 nació el Fondo de Energías No Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía (FENOGE), que tiene como objeto financiar programas y proyectos dirigidos al sector residencial de estratos 1, 2 y 3, tanto para la implementación de soluciones de autogeneración a pequeña escala, como para la mejora de eficiencia energética mediante la promoción de buenas prácticas, equipos de uso final de energía, adecuación de instalaciones internas y remodelaciones arquitectónicas.

Al encontrar que en el país, según datos de la UPME, se requerirán inversiones por encima de los $5.000 millones de dólares para implementar y desplegar proyectos de autogeneración a pequeña escala, resulta inaplazable potenciar el papel del FENOGE como multiplicador de recursos. La necesidad de dinamizar el mercado de la eficiencia energética con una mayor participación e interacción entre la oferta y la demanda de energía, debe ser atendida por un FENOGE que actúe como catalizador.

En este escenario, el FENOGE debe acercar al sector financiero del país a estas iniciativas de Fuentes No Convencionales de Energía Renovable (FNCER) y Gestión Eficiente de la Energía (GEE) que no solo traen beneficios sociales y ambientales, sino que también constituyen atractivos modelos de negocios generadores de valor y económicamente viables. Disminuir la brecha de financiación para estos proyectos es clave para fomentar el desarrollo económico sostenible.

Para lograr el cumplimiento de este propósito, iniciamos la semana pasada, a través de una audiencia pública, la discusión del proyecto de ley 365 de 2020 Senado que, tiene como objeto incluir dentro de nuestra legislación medidas tendientes a fortalecer la transición energética en el país, entre las que se encuentran obtener flexibilidad financiera, proyectando al FENOGE como un catalizador del mercado para la consecución de proyectos de FNCER y GEE, así como también, convertirlo en un multiplicador de recursos para la inversión en nuevos proyectos de generación limpia y un potenciador de desarrolladores e implementadores de soluciones de eficiencia energética.

A través de un rol proactivo del FENOGE, buscamos que se atiendan las necesidades tanto del sector, como de los usuarios y del mercado; que se logre la ejecución de proyectos de suministro energético en zonas remotas y no remotas, se propicie el desarrollo social, urbano y rural de las comunidades, así como también que se contribuya a la reactivación de la economía, mientras se reducen consumos energéticos y se disminuyen las emisiones de gases contaminantes.

Esta propuesta de nuevos lineamientos para el FENOGE ha contado en su inicio con un amplio respaldo del Gobierno Nacional, los gremios y la academia, estamos atentos de seguir escuchando los comentarios acerca de este proyecto de ley que fue construido con el único propósito de fortalecer el camino hacia la transición energética. Esperamos poder entregarle, muy pronto a los colombianos, una nueva ley con la que logremos la consolidación de una matriz energética resiliente, que fomente el desarrollo económico sostenible y que ayude a la mitigación de los efectos del cambio climático.

Publicado en La República